Sábado, 19 de febrero de 2022

Queda entronizado y bendecido el cuadro de la Divina Misericordia en el convento de Madres Oblatas de Cristo Sacerdote

Ha contado con la presencia de la Madre Superiora General de Congregación y de toda la comunidad contemplativa


El monasterio Santa María de los Desamparados regido por las Oblatas de Cristo Sacerdote en Moncada ha acogido este fin de semana, en su capilla, la bendición y entronización de un lienzo de Jesús Misericordioso, conocido como la imagen de la Divina Misericordia, procedente de Polonia, que ha sido regalado por la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia.

Se trata de “una réplica de la imagen de la Divina Misericordia que se venera en el convento de la congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia de Cracovia-Łagiewniki, donde reposan los restos de santa Faustina Kowalskay, que fue cofundadora espiritual de esta congregación”, indica el sacerdote Pedro Miret, presidente de nuestra Asociación.

En la celebración en el monasterio de Moncada participó la madre general de la congregación de las Oblatas de Cristo Sacerdote, M. Teresa López Orozco O.C.S., la madre superiora y la comunidad religiosa, además de los socios y devotos de la asociación.

Este lienzo, “que fue adquirido en el convento de Cracovia”, fue entregado el pasado mes de enero a la comunidad de Oblatas de Moncada “para cumplir así su petición de acoger en su monasterio esta imagen”, precisa Miret.

Es una “imagen extraordinaria donde podemos ver cómo Jesús se apareció a santa Faustina cuando ella se encontraba en su celda, en el convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Plock, el 22 de febrero de 1931, y le pidió que pintara esta imagen, tal como relató la religiosa en su diario”, explica.

Las hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote forman una congregación religiosa de vida contemplativa “entregada totalmente a Dios en soledad y silencio, y en oración constante y penitencia”. Además, “la íntima unión que existe entre la eucaristía, el sacerdocio, el latido del corazón de Cristo y la misericordia han sido las cuatro claves por las que hemos regalado esta imagen a la comunidad”, concluye.