Lunes, 26 de agosto de 2024

Recibimos más alimentos para continuar atendiendo a las personas Sin Hogar

Aumenta el número de las familias a las que atendemos desde nuestra asociación

No deja de ser una realidad visible en los medios de comunicación social que, cada vez son más las personas y familias completas que se quedan sin hogar, dada la situación socio-económica por la que estamos atravesando. Los precios del alquiler cada vez son más altos y los productos de primera necesidad, se hacen inaccesibles para muchos bolsillos.

Es un hecho constatable que, desde nuestra asociación, encontramos semanalmente nuevas familias en situación de riesgo y vulnerabilidad, viviendo al raso de noche, sin un hogar donde poder habitar. Son personas de todas las edades, desde niños, pasando por adolescentes y adultos, hasta personas mayores.

¡La misericordia de Dios es infinita! ¡Qué gran verdad! Nueve, son los años que nuestra asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia ha cumplido. Desde nuestros inicios, no hemos dejado de acompañar a los pobres, de rezar por ellos y con ellos, de servirles y de ofreciéndoles todo cuanto somos y tenemos.

A medida que los precios suben, la demanda de productos de primera necesidad se dispara y cada vez más, las personas a las que atendemos en la noche de Valencia (en la Valencia que muchos desconocen), requieren productos básicos de alimentación, higiene y aseo personal. Junto al cariño y el calor de nuestros "apóstoles de misericordia", intentamos proveer de todo lo necesario para así, paliar sus necesidades.

Aunque no nos hemos detenido durante el verano, emprendemos un nuevo curso pastoral y para ello, hemos hecho una nueva compra de gran envergadura, con la que cubriremos las necesidades de un máximo de dos meses.

Con la aportación mensual de nuestros socios y algún donativo esporádico, sufragamos parte de nuestros gastos pero ¡nos hacéis falta! Y por supuesto, necesitamos de vuestra oración, para que esta obra caritativa y evangelizadora continúe llevando a los pobres, el amor y la misericordia de Dios.